Poesia y mucho mas

Sueños, politica, rencores, vivencias, amores y demonios

 

 

 

 

El tiempo sigue pasando… y no te puedo olvidar.


Era la navidad mas fría de la que yo tenga memoria, mi madre daba vueltas seguido a nuestra recamara para revisar la calefacción y bajaba de nuevo a platicar con la vecina y a tomar chocolate caliente. en la cama, bien cubiertos mi hermana Tanya, Nidia la hija de la vecina y yo jugábamos a ser grandes.
Primero Tanya decía ser doctora, cogiendo su muñeca favorita y tomándole el pulso y la temperatura, con su termómetro de juguete ¡ ayúdeme enfermera, parece que la paciente no responde al tratamiento ! si ya voy dice Nidia que presurosa coge una larga peineta que dizque sirve para atenuar la fiebre en pacientes con los síntomas de Tatiana la muñeca, vamos Fer acércate y pon tu mano sobre la mía que hace falta mas calor para aliviar a Tatiana dice Nidia… ¡Guau que sensación! mi mano sobre la de ella transmitiendo tanta energía que en verdad podía haber achicharrado los cabellos de la muñeca.
Y mientras ellas jugaban, yo vagaba perdido a miles de kilómetros dentro de sus grandes ojos color de otoño, tocando aquellas manchitas de chocolate que bailaban a mi alrededor, rodeado de miles de bellos colores que al respirar se tornaban en nacientes rosas blancas tan….Fernando ¡hey! que te estamos esperando, de pronto allí estaba, como un gran tonto, sin soltar la mano de Nidia y con Tanya diciendo a modo de cantaleta Fer y Nidi se quieren Fer y Nidi se quieren ¡no seas tonta!, respondí, retirando la mano como si me quemara su contacto ¡ella no me gusta!, que tonto soy pensé de pronto, pues ella era el único amor verdadero de mis once años.
Mientras me reponía de mi bochorno Nidia dijo, yo voy a ser modelo profesional de vestidos de moda, desfilare por la pasarela con mucha elegancia y comenzó a caminar por la habitación seguida por mi hermana, ambas con sendas mantas a modo de vestidos elegantes y moviéndose de manera exagerada, y de nuevo me deje ir, su cuerpo era delgado y estirado, sus cabellos castaños, tan largos que al mirar arriba se tocaba los muslos con el y se movía con tal gracia, que ¡ mmm..! mi estomago estaba flotando en un océano inquieto, y mis pies se elevaron del piso, de pronto yo estaba en el techo, mirando, ellas dejaron de moverse y me miraron sin temor, Nidia fijo sus ojos en los míos, entonces mi cuerpo comenzó a inclinarse hacia adelante y luego para abajo, e inicio el descenso, despacio, muy despacio, mis ojos perdidos en los suyos, yo me acercaba a ella, ella no se movía, me esperaba allí, con sus labios entreabiertos y yo cada vez mas cerca, en ese momento alargue mis manos y pude tocarle sus hombros, sintiendo una descarga al acariciar su piel, mi cuerpo se fue enderezando poco a poco hasta tocar de nuevo el suelo, acerque mi boca a la suya, ella ladeo la cabeza, y dije, Nidia… Dime dijo ella saltando bruscamente sobre la cama junto con mi hermana.
Ya no juego dije, me puse los zapatos de invierno y baje corriendo a la sala donde la vecina y mi madre, sostenían una platica muy amena y ruidosa sobre la escandalosa manera de vestir de una tal Marylin Monroe o algo así, que descaro usar esas faldas, si y esos tacones, platican que es amante del presidente, ¿tu crees?, ni atención me pusieron al pasar por allí, rodee la sala y entre al comedor donde mi padre y su amigo jugaban a las cartas y tomaban bacanora, para el frío según he escuchado decir a mi padre muchas veces, el bacanora calienta de dentro hacia fuera, el tabaco anima el espíritu y fortalece el cuerpo.
las cosas se están componiendo José, ahora ganamos mas, dijo el vecino, eso es lo que se ve, pero las apariencias engañan Jacinto, quiera Dios que se mantenga esta racha de bonanza económica, pero yo en verdad lo veo difícil, con eso de que los cohetes, que la luna, que los muertos de Tlatelolco son de fantasía, ya no confío en nada que no pueda tocar, oler, ver, y oír.
En eso estaba cuando escuche a mi madre gritando Feer Fernando….no andes abajo que esta helando y no traes ropa de frío, que te puede dar una pulmonía ¡súbete a la habitación de arriba! Hay estos niños van a acabar por matarme de un coraje prudencia, así es mi Nidia siempre corriendo de un lado a otro, pero parece que nunca se cansan ya quisiera uno tener esa energía.
Por fuerza tuve que regresar arriba con mi hermana y mi vecina y las encontré platicando muy despacio como si no quisieran ser escuchadas, Tanya suavemente decía: entonces se fue tan enojado como llego, pero lo voy a perdonar porque me gusta, y a ti Nidi ¿ quien te gusta he ?, después de dar un profundo suspiro, Nidia dijo, a mi no me gusta nadie, aún, pero para ser sincera, te voy a decir solo porque eres mi mejor amiga, cuando estoy cerca de tu hermano Fer siento que corren hormigas por mis pies y me brinca el estomago de ganas de decirle que no se vaya, que se quede cerca, - no se para que - pero así siento. Abrí la puerta de un golpe, ellas me vieron tan fijamente, como asustadas, después rompieron en una carcajada de complicidad tan larga he histérica, que mi madre dejo de hablar un segundo.
Siendo mi joven espíritu tan curioso, les dije, encontré entre los libros de recetas de mi madre, un poema, Desiderata se llama, À# creo, ¿se los leo?, mis ojos buscaron respuesta en la mirada de Nidia, pues de sobra sabia que Tanya no me apoyaría, pero para mi sorpresa mi hermanita había avanzado un paso mas que yo, hacia la madurez, y ella dijo, léelo si quieres, si lee dijo Nidia, mirando mis temblorosas manos, bien se los voy a leer pero por favor cierren los ojos cuando este leyendo.
Desiderata, dije con expresión de titulo y entonces paso, --mi hermana cerro los ojos,-- pero Nidia no, la vi fijamente, sin parpadear, hubo una media sonrisa de complicidad que me elevo al cielo y de muevo regrese con mas animo que nunca y entonces comencé a leer ¤
Camina placido entre el ruido y la prisa y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.
En cuanto sea posible y sin rendirte, mantén relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara y escucha a los demás; incluso al torpe e ignorante. También ellos tienen su propia historia.
Esquiva a las personas ruidosas y agresivas pues son un fastidio para el espíritu, si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado, pues siempre habrá personas mas grandes y mas pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea, ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios, pues el mundo está lleno de engaños: mas no dejes que ello te vuelva ciego para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales. La vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo y en especial no finjas el afecto y no seas cínico en el amor, pues en medio de todas las arideces y desengaños es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años. Abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja en las adversidades repentinas.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Sobre una sana disciplina.
¡Se benigno contigo mismo!. Tú eres una criatura del universo, no menos que las plantas y las estrellas ¡Tienes derecho a existir!. Y sea que te resulta claro o no, indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso, debes estar en paz con Dios, cualquiera que sea tu idea de El.
Y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz de tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso. Sé cauto. ESFUÉRZATE POR SER FELIZ. ¤
¿Que les pareció? La verdad, dijo Tanya, yo no le entendí mucho, pero parece bonito, a mi si me gusto dijo Nidia, pero vamos a jugar a las escondidas, propuso Nidia, ¡si! Dije emocionado, (pensé en todas la posibilidades que escondía el juego) pero en eso Doña Prudencia le grita que estaban listos para irse, pues ya era de noche.
Nueve años después:
Estando Fernando en la Facultad de Ingeniería en la Ciudad de Monterrey especializándose en Sistemas Computacionales, recibía pocas noticias de su familia en Alemán, pero un día recibió la llamada de su hermana Tanya la cual llorando le dijo que lo extrañaban mucho en casa, que se diera una vueltecita por su casa pronto pues lo querían ver y darle una noticia bastante triste.
Pensando cual podía ser esta noticia se extravió en su mente juguetona y corrió por el viento hacia la nada.
La mente de Fernando se aparto del presente y en alfombra mágica se dejo llevar, llego a una habitación pequeña, pero muy familiar, de nuevo percibió aquel olor que le exaltaba los sentidos, uno por uno, se metió por la nariz, luego por la piel y se quedo pegado allí, como encajado y le hizo escuchar voces, ver cosas hermosas, le “pegó” cual poderoso enervante en el fondo del cerebelo y le excito su sexualidad cual animal salvaje. En eso aparece ella, como fantasma, se materializa sentada en aquel viejo sillón de terciopelo verde que heredo mama de mi bisabuela Rutila, de pronto y sin avisar siquiera se levanta, esparciendo aquel olor sobrenatural por cada rincón de la habitación, un aroma que se puede ver, se puede tocar, hasta podría jurar que es comestible, su falda se acomoda en aquella angelical, exquisita, proverbial obra Divina, sus largos cabellos caen sobre su espalda como presentando ante algún público invisible aquellas bellas piernas, ella no me ha visto y es entonces que sus delgados brazos inician un recorrido ajustando su vestido de seda, desde el pecho, ¡que bárbara!, pasando por su cintura y su perfecto vientre, recorriendo sus muslos y al final aquellos gloriosos glúteos que como firma del supremo dan fe de su excelsa creación.
Su mirada clavada en el suelo hasta ese instante, se levanta lentamente como absolviendo el tiempo, sus ojos como dos astros estallando, iluminan el pequeño cuarto con tanta intensidad que la luz es reflejada sobre su rostro, su rostro níveo como el albatros, bello como el amanecer, e hipnotizante cual poción de amor. y aquella boca, ¡ay Dios aquella boca!, grande y jugosa, cual fruta madura, que al hablar de cualquier cosa, pareciera que invita a besarla, a morder, a perderse entre suspiros de deseo.
Con la espalda molida de tanto manejar, llegó por fin Fernando a casa, con la cabeza hecha mil nudos por tantos pendientes; que si el negocio en Monterrey, que si los sondeos, que la noticia no grata de su hermana o los exámenes de fin de semestre.

De poeta y loco todos tenemos un poco

Ideas no expresadas, sentimientos escondidos, olores, imagenes que recuerdan sueños pasados, vientos helados enfriando tus orejas, luminosa luz de luna, difuminando tu sombra.

Todo eso y mas estoy dispuesto a recibir en este basurero espiritual.

depoetay-loco@hotmail.com

El tiempo va y viene

Seguir